La poesía me salva. Pero no es gratis ese milagro. La pago minuto a minuto con la aceptación obscena de mis temores y mis deseos. (Valeria Pariso)

"De la vida, del amor, yo he tenido una sed inextinguible. Y además, cuanto más herido estaba mi cuerpo... más sentía la necesidad de confiarlo a mujeres; ellas lo comprendían mejor. Entendimiento táctico, dulzura inmediata".


Perdón.

si yo pudiera hacer llegar una palabra
tan sólo una
a todos y a cada uno
de los que se cruzaron por mi camino
a vos
sería PERDÓN
perdón porque no supe dar
el golpe o el abrazo
a tiempo
perdón porque dí todo de mí
y aún así no fue suficiente
perdón porque no fui yo
la que transformó sapos en flores
perdón porque del silencio hice un abismo
y perdón porque puse palabras
donde sólo debía haber silencio

Hubo un martes.

Hubo un martes en el que de repente sentí que no te tenía
y se me hicieron agujeros en el habla.
No sabía ni siquiera el número de tus zapatos
y ya estaba permitiendo tus pisadas en mi mundo.
Como todos los mares me inundaste la entereza
y quedé rota y desarmada con el pecho en la garganta.
No hace falta que lo diga: te miré y estabas sola.
De repente fui el espejo de una vida desde adentro.

Y de repente fui la boca que eclipsaba tu elegancia.

Tantas veces dije.

tantas veces dije: esto me hace bien
y era mentira

Esa piba tenía el miedo en la garganta.

esa piba tenía el miedo en la garganta
los ojos en el aire y el aire en la mirada
retrucaba cada apuesta en los silencios
y caminaba sin distancia mis preguntas las más rotas
¡no entendía! estaba sola desolada
porque yo levantaba castillos y ella soldados
yo masticaba dolores y ella las flores
yo remontaba coronas y ella tristezas
esa piba tenía el miedo en la garganta
y quizás me quería, tal vez un poco, ojalá me haya querido tal vez un poco
ojalá haya visto mis paciencias en su salsa
despistándoles barquitos complicados
ojalá haya visto mi orgullo, apenas mi orgullo,
poniéndose terriblemente colorado
los intentos por buscarla y que me encuentre
los bajones de este mundo a mis espaldas
las piedritas que más tengo en el camino
los silencios que desato para hablarle
las palabras que no encuentro pa’ decirle
los renglones que se achican pa’ explicarle
ojalá haya visto los ojos
las pisadas / los espacios / los impulsos / mis verdades
aunque quizás, después de todo, igual prefiera su ceguera enceguecida

y yo le preste el bastoncito pa’ encontrarse

Todos los patitos de mi fila me hablan de vos.


El problema es que yo estoy detenida en vos.
Ningún viento, loco y descarado, me arranca por completo el corazón.
Y todos los patitos de mi fila me hablan de vos.

Me hacen muecas, se sonrojan, me hablan de vos.

Soy una ilusa.

soy una ilusa cuando pienso que ella va a aceptar mi mundo
soy una ilusa cuando pienso que ella se va a ensuciar los pies
soy una ilusa cuando pienso que el amor será más fuerte que el miedo
y se despojará de otros
y me querrá en su piel

Hablamos.

hablamos mucho
hablamos de la herida que no cierra
hablamos de mi corazón muro piedra

le mostré tu nombre
y le dije "tengo miedo"

no puedo desnudarme y no puedo comprenderla

Ritual.

preparé el mate
me senté chinito
prendí una vela roja
miré su fuego como una idiota
y a mi forma
recé por todas nosotras
las mujeres rotas

Dame toda la poesía que tengas.

dame toda la poesía que tengas
dame esas canciones que no escucha nadie
dame ese chicle
dame esa fuerza

dame tres mañanas, un sol y una ventana
dame dos noches de lluvia

dame una mano
dame una puerta

Catarsis.

Todo sería más fácil con vos que no existís.
Con vos que das vueltas por mi cuerpo y aplaudís.
Nena, me estoy quedando sin balas.
¡Vení, por favor, vení!

Polos opuestos.

Encajás perfecto en todos mis defectos.
Yo quiero un desastre como el tuyo en mi cuerpo.

Siempre sintonizando el silencio.

Tanta estructura me mata.
No creo que vuelva a nacer.
Estoy muy cerca de ser la nada.
Mirá mis ojos. Mirá mi cara.
Siempre sintonizando el silencio.
Lejos de convertirme en palabra.

¿Qué puedo cuidar yo?

Yo que necesito de los brazos de una mujer para morir y para volver a nacer. Yo que si no doy con sus dos ojos me entristezco. Y yo que me entristezco por igual si los encuentro. Yo que perdí todo por querer meter en cajas lo que amaba. Y una noche no me basta para hacer de tu lectura un buen andén. Sin embargo me escabullo en las palabras porque sé, sé que a tu silencio en carne y hueso no lo encuentro, y que a tu voz la apago sólo con mis fieras. Fieras que me cierran, que te sueltan y me enredan. Voy a abrirte como a un libro, compañera. Soy la rima que no encaja en tu estrategia. ¿Y qué puedo decir yo? Idioteces viejas, idioteces nuevas. Yo que callé todo por haber metido en cajas lo que amaba. Yo que perdí mi fuego. Yo que gané tu rabia. Yo que soy necia y torpe. Yo que no gano nada.

Necesitás un lugar.

te acostumbrás al veneno y no te podés escapar
te acostumbrás a ese puño y no lo podés esquivar
sos tu propia ayuda una vez más
dejá de hablar de pájaros y ponéte a cantar
que de tu canto nace el vuelo que te puede refugiar
sólo en el aire vos sos propia
sólo en el aire vos estás
y acá abajo: como siempre
todo está bien o todo está mal
no podés vivir de extremo en extremo
necesitás un lugar
necesitás olvidar

necesitás soltar soltar soltar

Pausa.

¡díganle que llueva sobre mi cara!

¡que llueva y se vaya!
¡que me pudra y se vaya!
¡que me coma y se vaya!
¡que me escupa y se vaya!

Ojalá.

Yo sé que debo ser paciente, que la eficiencia no me sirve de nada si no aprendo a equivocarme inteligente. Yo sé que no puedo dejar de dibujarte. Ay, no puedo dejar de dibujarte. Sos la de siempre, sos la de siempre. Y últimamente no me sale… creer que es posible, decir cosas que te traigan a mis sueños, abrir mis manos y tocar la figura que no existe pero invento. Dicen los que saben… que todo es cuestión de tiempo, que vos estás en algún lugar del mundo atrapando mis ansias, procurando mis huesos. Dicen los que entienden… que los seres especiales valen soles y besos. Digo que quiero seguir creciendo y no te tengo.

Ya sé,  no va a ser fácil.
Tumbo la cabeza en el cuaderno.
¿Qué tal si te arrimás y florecemos?

Y algo falla.

y algo falla y algo me detiene y algo no me alcanza
las agujas son garras
y mi sed es un desierto de palabras
de polvo somos y al polvo vamos
¿quién se irá?
¿quién vendrá?

la niña azul se trepa hasta lo alto y va a saltar

Yo queriendo decir cosas que no.

cabeza caída
la hoja en blanco, un pucho y un café

la paz de saber y no saber
la desesperación de esperar y comprender

yo queriendo decir cosas que no van a salvarme
yo apurada por salvarme
yo diciendo "yo" y hundiéndome
yo asustada
yo valiente
yo queriendo otro trabajo
yo no buscando
yo la impotente
yo sin dar explicaciones
yo argumentando
yo haciendo puentes
yo asomándome a ver lo que no entiendo
yo diciendo "yo" y hundiéndome

yo en capilla
yo en desastre
yo en tus barcos
yo en no verte



y por ahí un papelito

que solamente dice

"mala suerte, nena, mala suerte"

(...)

Merecés lo que vendrá.
Una valiente, una insistente, una emigrante.
Que salga del paragüas cuando llueve,
que juegue a ser un poco tonta,
que moje su frente, que siga adelante.
Vendrá sobre una dulce calma sofocante.
Traerá silencios. Dirá palabras.
Saldrá a buscarte.
Contará caramelos e historias.
Se sabrá reina, se sabrá bicha,
se sabrá amante.
Tachará, con tu permiso,
las palabras que no sirvan.
Te dirá, sin tu permiso,
las palabras que te encanten.

Vengo de conocer todas las guerras.

cuidado conmigo, llanto
cuidado conmigo, nena
vengo de conocer todas las furias
vengo de conocer todos los ascos
vengo de conocer todas las guerras
las verdaderas guerras
insoportables guerras
las que se desatan entre uno y la tierra
sedienta boquiabierta
sedienta y toda sucia
mugrienta que te aplasta

¡porfiada siempre tierra!


cuidado conmigo, peste

cuidado conmigo, nena
puedo hacerte del color que más prefieras
puedo exprimir esas nubes
puede tocar mis estrellas
suelo limpiar mis renglones
suelo brillar cuando ensucio
puede volverse mi musa
vas a querer ser mi puerta

Té para tres.

1 - para mí mi casa es hermosa porque en mi casa están mis cosas
2 - hoy revolví todo
3 - me sacaste todo menos la ropa

Todo es un milagro.

yo amo la vida en todas sus terribles manifestaciones
aún cuando esta inconsciencia bardo
color descongelando
me queme la cabeza y las manos
de un vil modo terco extraordinario


y no siempre hay que estar preparado
¡todo es muy extraño!
la confusión nos tiene de hijos
y la poesía nos tiene en sus manos

después de todo
si le decimos cosas lindas al ángulo
¡todo es un milagro!

principalmente esto:
esto de perdernos siempre para poder encontrarnos

qué lindo sábado nena
qué lindo sábado

Televisor.

Ella no va a entretenerte.

Ella va a hacerte ver lo que más brilla.
Ella va a hacerte ver lo que más duele.

El poema más grande del siglo.

El tiempo es el verdugo.
Y hay tanto caos en el mundo.
Si no te encuentro pronto no me va alcanzar
ni para las señales de humo.
Los días me llevan puesta y yo los empujo.
Soy una perdedora.
No sé salir ilesa del ruido.
No sé invitarte a cualquier cosa.
No sé destruirme.
No sé convocarte.
No sé hacer el poema más grande del siglo.

Cuadernos que no.

Todo me sirve, nada se pierde, yo lo transfor. Ay, ¡qué alegría poder ser triste hoy! Me exorciza un lápiz quebrado y un renglón. Y no sé qué de todo lo que tengo y nunca muestro -por razones técnicas- te puede convencer hasta el amor. No sé quién sos. Alguien que detenga este taché DOLOR y escribí ILUSIÓN. Hoy, sin ir más lejos, abrí uno de esos cuadernos que no. Estoy detenida en mi sangre. Decepción. Amé con furia y religión. Lástima que fui tan torpe de decirlo. Y automáticamente todo se desvaneció. Nunca nadie hará por vos y vos las cosas que hice yo. Nunca nadie hará por vos y vos las cosas que haría yo. Ay, hoy, no. Me exorciza un lápiz quebrado y un renglón. No sé quién fui, no sé quién soy, no sé quién sos. Ilusión, ilusión, ilusión...

Después de un baño, sin madre y sin ropa.

No estás sola.

Estoy yo esperándote en cualquier lugar del mundo.
Estoy yo empuñando mis soles.
Estoy yo sacrificando las horas.
Y también estoy yo temblando como una nena de tres años, después de un baño, sin madre y sin ropa.

Tengo la llave para entrar al otro lado inesperado de las cosas.

Yo te pido la cruel ceremonia...

No te preocupes, nena, sos hermosa.

Todas las puertas dan al cielo.

Yo me vacío pronto.
Y escribo sobre tickets, publicidades y papeles viejos.
Lo que tengo para decirte son dos puños.
Uno cerrado y otro abierto.

Estás buscando tiempo, mucho tiempo.

Quiero caer del piso al techo.
Quiero subir hundiéndome en tu cuerpo.

Yo me vacío pronto.
Y lo que tengo para callar son siete puertas.









Todas van abiertas y t
odas dan al cielo.

Sapo de otro pozo.


Te propongo todo.

Algunos errores son deliciosos.

Necesito que no vuelvas.

¿Y si mañana el mundo c´est finí? ¿Y si mañana nos aplasta el techo? ¿Y si mañana te quedás sin mí? Yo no sé vivir de otra forma. Es decir: yo no sé vivir sin vivir. Yo no sé no sentir, no entender, no decir. "Mirá, no pido mucho, solamente tu mano, tenerla... como un sapito que duerme así contento..." Necesito exterminar todos los fantasmas que me comen por dentro. Necesito que no vuelvas. Necesito que te apiades de mí.

Lo tuyo no es el éxito.

Quiero irme. Lejos.
La mayor parte del tiempo me rasco la cabeza y comprendo.
Nada de lo que me digas, amor, va a sacarme de este desierto.

No voy a escribirte nunca más.

Estoy perdida, de tanto que quiero encontrarte estoy perdida.

Y si te digo que no voy a escribirte nunca más: no me creas.
Sería lo primero y lo último que haría cada día.

La parte.

la parte más ingenua de mí
la parte más infante de mí
la parte más herida de mí
siempre espera tu "sí"
siempre espera tu "sí"

Cuando el amor diga mi nombre y me abra.

cuando el amor llegue y, con sus garras dulces, me acaricie la espalda
cuando el amor diga mi nombre y me abra de par en par como a una ventana
cuando el amor se suba a los techos (como lo hice yo)
y proclame, verdadero, que me ama y que me suelta y que me aguarda
cuando el amor llegue y, con sus lenguas cortas, diga flores y palabras

cuando el amor, ay, cuando el amor


no sabré dónde poner tanto silencio

no sabré qué hacer con él y su pureza
no sabré qué hacer conmigo y tanta magia

cuando el amor llegue y despeine mis cejas y sostenga mis brazos y comprenda mis caras

cuando el amor me empuje y me abrace y me eleve y me abra

cuando él me mire de ojos enormes y claros y yo, al fin, pueda sostenerle largamente la mirada

cuando el amor, ay, cuando el amor
cuando el amor me busque y me encuentre
cuando el amor te busque y te traiga

claro

nena
obvio

yo no podré nombrarlo


yo no podré escribirte

vos no querrás leerme

nada de esto hará falta



Barro tal vez.

soy mi peor enemiga / soy mi mejor amante / soy mi caos, soy mi lluvia, soy mi encierro, soy mi sed / perdí la cuenta de mí misma / no sé lo que hago mal / no sé lo que hago bien / confío y dudo de todo / tengo valor, tengo miedo, tengo furia, tengo fe / ¿por qué tocás mi pecho nuevamente? / ¿por qué esta ansiedad animal que me confunde? / ¿por qué el hambre? / ¿por qué tu piel sobre mi piel? / insiste, vencedora, porque tan sólo existo porque tu existes / y puedo morir sobre esta hoja / y puedo jurar que me hacés bien / ojalá el viento pudiera arrancarte los ojos / ojalá pudiera decirte esto al oído: no hay meta, sólo hay cruces y hay caminos / ¿la amo? ¿me busca? ¿me pierde? ¿la olvido? / ¿hasta cuándo yo adorándote y hasta cuándo vos dormido? / puedo morir sobre esta hoja / puedo jurar que cuando escribo todo tiene magia / todo me desvela / todo paraliza / todo tiene ritmo

Sulky.

Ella quiere hablar.
Por todos los costados quiere hablar.
Ella quiere crear un silenciopuente con palabras.
Ella quiere tocar el éxtasis desde el alma.
Y no sabe cómo hacer para que alguien le cubra la espalda.
Y está cansada.
Por todos los costados está cansada.
Sabe que no debe bajar los brazos pero está cansada.
Sabe que en el mundo hay mucha herida maquillada.
Sabe que su saber la excluye.
Sabe que su saber te llama.
Sabe que no debe leerse porque se espanta.
Sabe que no puede dormir si no escribe.
Sabe que su lugar en el mundo es su casa.
Ella quiere mostrarte su casa.
Pero ella no sabe cómo hacer para arrancarte los ojos.
Ella no puede nombrarte.
Ella no puede pedirte que te quedes, que la salves, que no te vayas.

Ella está perdida en el mundo.
Ella no se encuentra en el mapa.

Promesas.

prometo no rendirme nunca más
prometo no llorar de impotencia
prometo salir de la mierda que más me molesta
prometo no vivir para los otros
prometo no esperarte
prometo estar dispuesta

Siempre hay un poema mejor.

siempre hay un poema mejor que no llega a mis manos
siempre hay un poema mejor que no puedo escribir

Truco.*

*encontré esto y morí de amor, che

me dijeron "cuidado con esa, que está loca"
y yo, sin pensarlo un instante, me asomé a esa mujer
como quien contempla un precipicio

venciendo el vértigo y la nausea
abracé el desorden de su pelo y de su cama
apaciguando el ruido
y perfilando sus sombras
para que pudiera nombrarlas

monté guardia noche tras noche a los pies de su cama
para que perdiera el miedo a abandonarse al sueño y a abandonarse a mí

con el dedo índice escribí su nombre en la palma de mi mano
y al cerrar el puño la tuve para siempre en mi bolsillo

bastó tenacidad, adoración y un pequeño truco de magia

no sé si fue una insensatez
pues presumo de ser alguien muy cuerdo
pero me advirtieron que me cuidara de ella

y yo
sin embargo
la cuidé

Yo.

Ella tiene que entender que puede estar mejor.
Ella tiene que dar el salto de la pobreza a la esperanza.

P a r t e s .

I

SOY UN DESASTRE
sólo sirvo para lo que nadie

y no sé
quiero decir que hoy todo me salió mal
y lloré mientras andaba en bicicleta
y lloré mucho
y lloré bastante

y para mí algunos llantos son bocas demasiado abiertas y grandes

(pueden devorarme)

no puedo con el mundo
no puedo con tus trámites

y hay voces que me dicen que voy bien
y hay voces que me dicen "¡llegás tarde!"

¿cómo voy a crecer si no puedo hacerme piedra?
¿cómo voy a sostenerme si no puedo hacerte alambre?

II

soy más pobre de lo que imaginás
no sé cómo decirte la verdad sin espantarte

III

mi mamá dice que me ahogo en un vaso de agua
¡y qué querés que te diga!
para mí ese charco es un océano
para mí ese cuerpo es un paisaje

IV

sólo sirvo para lo que nadie

lo simple, lo fácil
carajo mierda
a mí no me sale

Raíz.

A ella no sólo le gusta la poesía, ella es poesía.  ¡Si pudieras verla en su cajita! Animal y ángel, suavidad y prisa. Corazón y carne, tempestad y risa. ¡Si pudieras verla en su cajita! A ella no sólo le gusta la poesía, ella es poesía. Y daría la vida, claro que daría la vida. Es tan terca y es tan linda. Se saca la ropa como si se sacara una espina. Ignora los relojes y el mal clima. Se sabe de memoria sus defectos. Le gusta la verdad y te cocina. No sabe cocinar pero te cocina. Ella es un payasito inquieto. Y es bastante demasiado incomprendida. Con la misma intensidad con la que quiere ser sencilla. ¡Si pudieras verla en su cajita! ¡Enorme! ¡libre! ¡eterna! ¡tuya! Se me llenan los ojos de barro. Ella es el pajarito y el árbol. Ella es la que rompe esquemas. Ella es una herida abierta. ¿Por qué será que está tan sola? ¿Por qué será que está tan cerca? Diría Juan Gelman “¡hagamos un mundo para ella!” No podemos permitir que se apague. No podemos permitir que se pierda. ¿Dónde están los otros? ¿Qué podemos darle? ¿Cómo queremos verla? Porque se va, se va, y cuando se va no hay vuelta. ¡Si pudieras verla en su cajita! ¡rumbo a ninguna parte! ¡rumbo a donde vos quieras! Ella no es de este siglo. Ella no es de esta esfera. Pobre, hace lo que puede con sus disfraces y sus muecas. Si pudiera le regalaría una bandera. Blanca como sus huesos, blanca como su espera. Le estoy llenando de tierra la vereda. ¿Podré acercarme? ¿Podrá escucharme? ¿Podré quererla? ¿Qué puedo darle? ¿Qué va a decirme? ¿Quién vive en ella? ¿Me pensará alguna siesta? ¿Le dará bronca mi bronca? ¿Le dará fuerza mi fuerza? Ella no es de este siglo. Ella no es de esta esfera. Intenta pero no puede, es más fuerte que sus piernas. ¡Si pudieras verla! ¡Si pudieras ser mosca, tapita, bombilla, moneda! Quizás, tal vez, le perderías el miedo y aprenderías a quererla. Pero como se deben querer las cosas que valen la pena. ¡Hey! A ella no sólo le gusta la poesía… ella, además, escribe poemas.


Sube y baja.

encuentro la llave y digo "fuego"
encuentro la llama y digo "calma"

que alguien me esconda la semana
no quiero ver cómo la gente
le da forma a su rutina
carcomiéndose las entrañas

no quiero abandonar este lenguaje
donde todo es posible y donde nadie me extraña

no quiero resumir diciendo "casa"
yo lo que quiero es caer sobre la nada y entender las circunstancias
sólo caer sobre la nada y entender las circunstancias

sube y baja
sube y baja

me dice "hola"
le digo "gracias"

Carta.

Quiero que me respire, que su tacto me empuje y me tire.
Quiero que me abra, que me escupa su furia y su calma.
Quiero que me escuche, que me toque y subraye palabras.
Quiero que se traiga, quiero que me ofrende su cuerpo y su alma.
Quiero que resuelva sus malditos desastres cotidianos (reventada).
Quiero mirar cuando se mira.
Quiero saber cuándo me olvida.
Quiero aprender sus siete caras.
Quiero que no nos alcancen los días.
Quiero que siempre nos sobren mañanas.
Quiero que crezca y que juegue.
Quiero que juegue y que crezca.
Quiero que siempre confíe en mis luces y mañas.
Quiero entender sus errores y sus sombras.
Quiero aceptar sus dolores y mis ramas.
Quiero que me escuche, quiero que me respire, quiero que me abra.
Quiero que se quede cerca mío cuando todo se derrumba.
Quiero que basta, basta, basta, basta.

Ovillo.

Me limpio, llego a casa y me limpio.

Busco mantras. Te adivino.*

Baile incierto. Baile mío.

Toco el techo. Toco el piso.

Me controlo. Me desquicio.

Veo verbos. Bebo vicios.

Me controlo. Me repito.

Me vomito. Me vomito.

Llego a casa y me vomito.

Pierdo mantras. Te desquicio.

¡Me arrepiento! ¡Te acuchillo!
¡Me arrepiento! ¡Te acuchillo!
¡Me arrepiento! ¡Te acuchillo!

Me asesino. Me asesino. Me asesino. 
Me asesino. Me asesino. Me asesino.

Y así sucesivamente hasta perder el hilo.

Hasta perder el hilo.
Hasta perder el hilo.

*hey, nena, te vuelvo algo divino

Yes.

te miro como se miran las cosas que te pueden romper

Confiesa.

días en los que vivo porque no me queda otra
comprendo todo tanto que no quiero disfrazarme de otra cosa

quiero sentirme una con el todo
quiero arrancarme las mentiras y la ropa

urgente: algo que me sostenga a la tierra

todo es transitorio: esta casa, este cuerpo, esta espera

demasiada lucidez, nena

(¿cómo puedo hacer para dejar de escribir poemas?)

Hay una distancia.

hay una distancia que no se cura con nada
hay caras que me miran y nada
hay voces que me invitan y nada

hay una distancia que no se cura con nada

yo no pensé que a (r) marme era esto
sentirme lejos
sentirme ajena
sentirme extraña

hay una distancia que no se cura con nada

¿y mis cosas? ¿y tus barcos? ¿y mi casa?

yo no pensé que iban a abandonarme tanto tanto tanto
yo no pensé que el tiempo era esto
sentirlos lejos
sentirme ajena
sentirme extraña

yo no quería
yo la quería
yo me ignoraba

hay una distancia que no se cura con nada

me sirven y no me sirven las palabras

estás opaca (y estás brillante) y estás olvido y estás cansada

no viene nadie
no encuentro luces
no sé tu frente
no llegan cartas

¿alguien dijo "luces"?
¿alguien dijo "cartas"?

hay una distancia que no se cura con nada

¿cómo querés que te diga que estoy rotundamente sola y excedida de alma?
¿cómo querés que te invite a mi vida si no suelto mis cosas, si te cuesta ignorarlas?
¿cómo querés que te llame si no tengo boca?
¿cómo querés que te gane si no gano nada?

hay una distancia que no se cura con nada

y cada día estoy más lejos
y cada vez estoy más blanca

no sé si me explico
no sé si me entienden
no sé si hago falta

hay una distancia que no se cura con nada

¿y mis cosas? ¿y tus barcos? ¿y mi casa?
¿y mis puentes? ¿y tus pasos? ¿y mi espalda?

¿por qué siempre yo esperándote?
¿por qué siempre yo esperándola?


Faltó.

faltó que se sacuda
faltó que se despeje
faltó que se derrumbe

me caigo en su gran miedo recurrente

falté a decir verdades elegantes

al menos las de siempre: las más hondas

quizás me hubiera dado una pestaña

(volvimos a perdernos sin buscarnos)

Renglón.

Che Dios, ¿por qué soy este vacío que se extiende sobre vos?

Elefante.

¿qué cara tengo que usar?
¿qué palabra tengo que decir?
¿qué puerta tengo que patear?




"no podrás esconderte nunca más"




un elefante me rasca la espalda

se lleva una parte

me puede aplastar

No es fácil ser un espejo.

La energía está, pero a veces vas, vas y te estampás. No es fácil lidiar con el más acá. No es fácil tener infinidad de voces en la cabeza que te pateen todo el tiempo el tablero. No es fácil observar tu modo de andar y comprenderlo. No es fácil decirte "me parezco a vos pero no tanto", "respetáme un poco pero no me tomes tan en serio". No es fácil ser un espejo. No es fácil mirarte a los ojos y verte por dentro, ¡en sólo un segundo verte por dentro! "¡sé absolutamente que soy un puto soñador!" [Ringggggggggg] Se terminó el tiempo.

Barcos.

cuando
pienso que
me va a clavar un puñal

splash


me clava
un abrazo

Demián.

"El amor no era un oscuro instinto animal, ni era tampoco una piadosa adoración espiritual. Era ambas cosas. Ambas y mucho más, era ángel y demonio, hombre y mujer en uno, hombre y animal, sumo bien y profundo mal."


Tus regalos deberían de llegar.

Mirá, yo no sé si la poesía será mi lugar. Lo único que sé es que por algo estoy acá, de cara al pasto y al papel, asesinando hormigas y algo más, pensando en fantasmas que no saben contar hasta diez y volar. Sucede que vivo en una casa de piedra, y un poco de ternura no vendría nada mal. Me congelo por dentro y por fuera, y estoy de pie pero caída, con los brazos en señal de libertad. Si esta ciudad hablara pediría sangre o piedad.

No queremos decir cosas lógicas, queremos una caricia, palabra o mirada, que nos haga temblar; un milagrito gigante, una razón para andar. Sucede que vivimos en casas de piedra, y dormimos muy poco, o dormimos muy mal, y no queremos planchar el disfraz que nos hace transpirar y cobrar. Queremos quedarnos desnudos, mirando paredes vestidas, jugando a perder o a ganar. No queremos salir a tener un nombre o un rumbo. Queremos detener el tiempo y que se aquiete, de una buena vez por todas, el mundo; ¡arrancarle las sesenta agujas a ese reloj inmundo! y darle la espalda y ser libres, y darle la mente y ser puros. No queremos despertar y que nos inyecten la rabia, el bostezo y los números. Queremos saber qué se siente ser propios, queremos saber qué se siente ser suaves, queremos saber qué se siente ser niños; con la entrepierna llena de pelos o religiosamente podada ser niños, con las manos llenas de tierra y la esperanza explotando en las venas ser niños. No queremos, en el fondo, las pantallas que nos tapen el paisaje y el camino. Queremos estar solos y sentirnos fuertes, queremos estar fuertes y sentirnos dignos. No queremos la mentira y no queremos el olvido. Queremos mirarnos de ojos cerrados y poder decirnos “esta piel se parece a la mía”, "¿te das cuenta?", "¡somos lo mismo, somos lo mismo!"
Porque, al fin y al cabo, tampoco queremos sentirnos diferentes. Tan sólo queremos que nos vean distinto.

Eso. Tan sólo queremos que nos vean distinto. Somos lo mismo, nena, somos lo mismo.

Sigo entre las piernas de mi vieja.

Sigo entre las piernas de mi vieja y no hay nada más preocupante que el olvido. Cuando no pueda más con su cuerpo y yo la mire de costado, pero aparezca, quizás comprenda que no pude amarla más porque no bastaban los momentos. Y si una lágrima es respuesta a mis reproches la pondré en un frasco junto con las mías y le mostraré al fin mi mundo. Digamos que el espanto es una alternativa, pero los milagros bailan todo el tiempo y puede que me saquen a yirar justo cuando alista sus castañuelas y pasiones más sensatas. No negaré que me duele en todo el cuerpo su distancia. No entiendo cómo es que permite que se rompa tan fácil un cordón que alimenta no sólo mis más pálidas e históricas carencias sino mis recientes encrucijadas que la buscan como nunca. La vieja me clavó tantos puñales en el alma… que tengo que organizarlos para no subestimar a la tristeza. Y es una buena idea para un martes, mala para un lunes, innecesaria para el resto. Porque tampoco debo empapelar cientos de días con su soberano desamor, incluso cuando sienta necesarios los ajustes del recuerdo debo de ser cauta con el desborde, no asomarme demasiado a las heridas si, al fin y al cabo, va a llover desenfrenadamente en mi colchón. Cuidar las palabras, el alma, la vejiga.

El ego me importa un carajo.

abrí la puerta y aposté a las lágrimas

¿y si me busca?
¿y si me llama?

necesito distancia, orden práctico y algo de elegancia


necesito clavos y constancia

necesito luces y palabras esperadas meditadas reventadas

"¿para qué?"


no sé


algo tengo que hacer con tanta "magia"


el ego me importa un carajo, no me eleva, no me calma


lo que yo quiero y necesito es


un lugar

donde la eternidad
no sea sólo una palabra

Suele ser duro aprender.

te dije que iba a volver

y mirá que me aplastaste

y mirá que fuiste cruel
y mirá que me ataste de piernas y manos
y me dejaste en la calle
y me arrancaste la fe

te dije que no iba a olvidarte

te dije que iba a crecer

te dije que iba a dolerme tu furia

te dije que iba a dolerte mi ser

suele ser puta la vida


suele ser duro aprender

Cansancio.

no hay nada más terrible
que un cuerpo cansado y un alma vibrando

quiero decirte algo
pero mis piernas me dicen "demasiado por hoy"
"no hace falta que destruyas su orgullo"
"¡es de ella, no tuyo!"

y mis piernas son sabias
y tus lenguas son largas
y mis manos son tercas
y mi alma es mi alma

Sencilla.

zen + silla

hay que cerrar el día
hay que terminar con lo que nunca se termina
hay que apagar el ruido y entender la vida

"y la más complicada enseñanza no lleva sino a la perfecta sencillez de una melodía"